Invierno 2019 | Año 22 | N° 86 www.omint.com.ar
 

La primera consulta ginecológica

Por Dra. Graciela Lewitan, MN.59717, Ginecología endocrinológica e Infanto-juvenil.

La primera consulta ginecológica resulta sumamente beneficiosa, ya que permite prevenir, ahuyentar mitos, superar pudores, diagnosticar temprano y detectar patologías silenciosas.
Trataremos aquí el tema de la primera consulta ginecológica cuando no hay motivos de urgencia, es decir que no se está acudiendo a una guardia.
Las ginecólogas y los ginecólogos acompañamos a las mujeres durante toda su vida y somos médicos de atención primaria. Por lo tanto, intervenimos en su atención en las distintas etapas: la adolescencia es, sin lugar a dudas, un período de grandes cambios, de dudas existenciales, de toma de decisiones importantes. Una época en la cual intervenir en salud contribuirá a mejorar la calidad de vida.

¿Cuáles son las ventajas de la primera consulta?
En la mayoría de los casos, se trata de una consulta de prevención. Iniciamos un espacio de conversación e intimidad acerca de diferentes situaciones de la genitalidad y de la sexualidad, temas constantes en esta especialidad. Intentamos establecer un vínculo lo más flexible que se pueda entre ginecóloga/o y paciente, y que permita a la joven continuar consultando y no huya de la ginecología ni de los exámenes periódicos que requerirá durante toda su vida.
Nos dirigimos a la adolescente, sin excluir necesariamente a su acompañante. Preguntamos en torno a su historia personal, sus antecedentes familiares y ginecológicos. Asimismo, sus expectativas acerca de la menstruación, cómo la vive, si la espera o la rechaza. 

¿Cuándo efectuar la primera consulta?
Muchas veces, tanto madres como padres preguntan cuál es el mejor momento para que sus hijas tengan su primera consulta ginecológica. Es muy gratificante que quieran prevenir y atender su salud, cuestión que hasta hace pocos años no era frecuente.
Existen diversas y variadas opciones. Un momento muy propicio es cuando la niña ha comenzado su desarrollo puberal y tiene inquietudes tal vez difíciles de responder en el hogar. Otras veces, quieren saber cuánto más van a crecer, cuándo van a menstruar o cómo es la higiene genital en esa etapa.
En otras ocasiones, las familias tienen toda la información necesaria, pero temen no contestar correctamente o quieren mayor información para hablar de sexualidad con sus hijas, o bien consideran que el asesoramiento profesional facilite la comunicación.

¿Cómo es esta primera consulta ginecológica?
Inicialmente, hablamos sobre el aparato genital: con una somera explicación de la anatomía y la fisiología y, de acuerdo con la edad de la paciente, orientamos la conversación hacia la higiene menstrual o hacia los métodos anticonceptivos. También interrogamos sobre algunos hábitos como, por ejemplo, la alimentación o la actividad física tan importantes para un buen funcionamiento del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal.
Hacemos hincapié en la importancia de la menstruación que desde hace unos años es considerada, por ejemplo, por la Sociedad Americana de Pediatría, como un signo vital adicional, recomendando que los pediatras investiguen cómo es el ciclo menstrual de sus pacientes.

Antes de examinar a una paciente joven, explicamos con dibujos o con imágenes de la computadora o con modelos tridimensionales, las estructuras anatómicas de la vulva y del aparato genital en un idioma adecuado a la edad, hablamos acerca de cómo se producen las menstruaciones, en qué consiste el examen y cómo es la primera vez.

Tomamos datos de la talla, del peso y de la tensión arterial, mostramos la camilla y explicamos la posición para los futuros exámenes ginecológicos. El examen genital y mamario en primera instancia no es necesario, se puede postergar.

¿Cómo es el examen ginecológico en la pubertad?
Inicialmente, invitamos a la joven a desvestirse y a colocarse una bata y un par de zuecos, para evitar el obstáculo del pudor. Al recostarse en la camilla, examinamos primero las mamas. Luego, en posición supina y con las piernas separadas, observamos las estructuras de la vulva. De esta forma, probablemente, la paciente comenzará a perder el temor y la vergüenza. Es bueno que ella sienta que es un examen físico más, muy bien tolerado, indoloro, sencillo de realizar y que requiere poco tiempo; pero es fundamental una buena relajación. Por ello, la sugerencia es efectuarlo una vez establecida una buena relación con la joven.    

¿Cuáles son los motivos de consulta más frecuentes en la adolescencia?
Dependerá de la edad de la adolescente. Muchas veces, son los padres quienes proponen una consulta.
Otros motivos pueden ser:

• Si puede usar tampones.
• Cuánto falta para empezar a menstruar.
• Si las menstruaciones son normales o presentan trastornos del ciclo.
• Dolores durante la menstruación.
• Flujo vaginal, ardor, picazón, prurito o vulvovaginitis.
• Si el vello es normal.
• Acné.
• Asimetría vulvar.
• Distención abdominal, dolores difusos, síntomas premenstruales.
• En las mamas: asimetrías, nódulos, vello periareolar

El motivo de consulta no siempre es explícito, puede estar oculto. Por eso, será necesario reservarse algún momento de intimidad con la adolescente, por ejemplo, al pesarla, para ir indagando sobre temas íntimos. Debemos manejar estas consultas con paciencia y mucho cuidado ya que son situaciones delicadas.

Otras sugerencias:

• Excepto una emergencia, la primera consulta ginecológica con la hija conviene acordarla con ella. De lo contrario, la intención de madres y padres se transforma en una batalla en el consultorio con resultados muy poco beneficiosos.
• Las adolescentes pueden concurrir solas al consultorio, están amparadas por ley, pero si su primera consulta es en compañía probablemente se sientan más contenidas.
• Evitar el embarazo no deseado y las infecciones de transmisión sexual son algunos de los motivos fundamentales de la atención ginecológica en la adolescencia.
• El objetivo primordial en estas primeras consultas es lograr la adhesión de la joven a sus controles ginecológicos periódicos.

   

Si querés realizar una consulta médica por videollamada con un/a ginecóloga/a comunicate los lunes de 13 a 16 o
jueves de 11 a 14 (días hábiles).