La vacunación antigripal tanto de adultos como de niños, es
esencial para proteger a los grupos de riesgo, reducir las probabilidades de
padecer complicaciones y disminuir las internaciones; que todos los años
produce el Virus de Influenza o de la Gripe.
¿Quiénes son los que más se benefician al recibir
la vacuna antigripal?
Fundamentalmente la vacuna se indica en los siguientes grupos de población:
• Todas las personas de 65 años en adelante.
•
Todos los niños entre 6 y 24 meses de edad.
•
Todas las personas de 2 a 64 años, que presenten alguna de las
siguientes enfermedades crónicas (diabetes, cardiopatías, asma
grave, enfisema pulmonar, enfermedad fibroquística, hipertensión
pulmonar, HIV, enfermedades renales, enfermedades oncológicas, obesidad
mórbida, otras).
•
Embarazadas (en cualquier mes de gestación).
•
Puérperas hasta los 6 meses, luego del parto.
• Personal de la salud.
¿Por qué se prioriza la vacunación en esos grupos?
A partir de la pandemia de gripe ocurrida en el 2009, el Ministerio de Salud
(teniendo en cuenta los criterios dispuestos por la OMS/OPS y las recomendaciones
de las sociedades científicas) ha determinado que la población
objetivo de la vacunación está constituida por aquellos grupos
que han manifestado mayor riesgo de complicaciones graves y muerte.
Para el resto de la población, la vacuna antigripal ha demostrado beneficios
en la reducción del ausentismo laboral y escolar como así también,
en la disminución del contagio y diseminación del virus.
¿Cuáles son los 10 conceptos fundamentales sobre la Gripe y
la vacunación
antigripal?
1: El virus de la gripe es altamente transmisible:
El virus se transmite principalmente a través de las secreciones respiratorias
al hablar, estornudar o toser. También se transmite por contacto a través
de las manos y diversos objetos en donde el virus puede depositarse y permanecer
viable por algunos minutos u horas. De allí la importancia del lavado
de manos, la utilización del alcohol en gel y las medidas de higiene
recomendadas de cubrirse en la tos y los estornudos.
En los lugares cerrados con mucha concentración de personas como las
aulas, los hogares de ancianos, el ámbito laboral etc, el virus se disemina
muy fácilmente. Por este motivo se deben extremar las medidas de higiene,
educación y control en estos ámbitos.
2: La vacuna antigripal es segura: es una de las vacunas más seguras.
Actualmente todas ellas están desarrolladas con porciones del virus
totalmente inactivadas, por lo que no producen ningún efecto colateral
importante. Estas fracciones virales (antígenos) modificados o purificados,
inducen una respuesta del sistema inmunológico y no pueden producir
la enfermedad.
3: La eficacia de la vacuna es muy importante desde el punto de vista
de la salud pública: La vacuna es eficaz para prevenir la gripe y sus complicaciones
con una disminución de aproximadamente 50% de las hospitalizaciones
por neumonía y una importante disminución en la mortalidad. Estos
resultados se observan al vacunar a los grupos de mayor riesgo de padecer estas
complicaciones.
4. Casi todos pueden recibir la vacuna: La vacuna antigripal tiene muy pocas
contraindicaciones. Los lactantes pequeños menores de 6 meses de edad
no desarrollan anticuerpos contra la vacuna por lo que no se administra en
esa edad. Otro grupo que no debe recibir esta vacuna es el de aquellas personas
que han presentado una reacción alérgica severa (anafilaxia)
luego de recibir algunos de los productos que la constituyen, esto incluye
la alergia mayor al huevo y algunos antibióticos. Si la persona presenta
una enfermedad febril aguda, debe esperar que desaparezca la fiebre para vacunarse.
5: Es muy importante que todos los grupos de riesgo estén adecuadamente
vacunados antes que circule el virus de la gripe: la mejor época para
vacunarse es a partir de marzo hasta mediados de mayo. La actividad más
alta del virus de la gripe se presenta desde junio hasta principios de septiembre.
De todas formas y en la medida que el virus esté circulando, la vacunación
siempre es beneficiosa.
6: La vacuna debe administrase todos los años: Es fundamental aplicarse
la vacuna antigripal cada año ya que esta se actualiza con la información
epidemiológica sobre las cepas del virus que producirán la gripe
durante la siguiente temporada. Además los anticuerpos que se originan
con la vacunación tienen una duración de 10 a 12 meses aproximadamente.
La composición de la vacuna es actualizada anualmente por la Organización
Mundial de la Salud realizando una recomendación para el hemisferio
norte y otra para el sur.
7: Es importante vacunar a los convivientes de los grupos de riesgo. La vacunación
de los convivientes permite bloquear la transmisión del virus y evitar
el contagio. Esta indicación es muy importante en los niños de
edad escolar ya que es la población que es responsable de la mayor diseminación
del virus y aplica también para el personal de la salud; en la medida
de no contagiar a los propios pacientes.
8: El beneficio de vacunar a la embarazada se duplica. La mujer embarazada
tiene mayor riesgo de complicaciones respiratorias que la mujer de la misma
edad no embarazada, en particular durante el último trimestre de gestación.
Se ha demostrado que la vacuna previene estas complicaciones y también
protege al niño durante los primeros meses de vida a través del
pasaje transplacentario de anticuerpos y evitando que la madre padezca la enfermedad
y la transmita al niño.
9: La gripe y la vacuna en adultos jóvenes y sanos: la gripe no complicada
se caracteriza por producir fiebre alta, mialgias, cefaleas, tos y odinofagia.
En adultos jóvenes y sanos se genera un ausentismo significativo durante
los brotes de influenza. Si bien la vacunación antigripal debe estar
dirigida en particular a los grupos de riesgo, es importante recordar que en
adultos sanos, laboralmente activos, la vacuna previene el 70% a 90% de los
casos de gripe.
10: No perder la oportunidad para administrar otras vacunas: la mayoría
de las personas que tienen indicación de vacuna antigripal, como los
mayores de 65 años o los pacientes con enfermedades cardíacas
y pulmonares crónicas, como así también diabetes e inmunosupresión,
entre otras condiciones de riesgo, tienen también indicación
de la vacuna antineumocócica. Se debería aprovechar la oportunidad
para administrarles esta vacuna si es que no la recibieron previamente o
si requieren otra dosis. En la embarazada recordar que también se
debe aprovechar para indicar la vacuna triple acelular (difteria/pertussis/tétanos).
Como conclusión final debemos prestar mucha atención sobre
la importancia de la vacunación en los grupos de riesgo y en los niños
pequeños, siguiendo y respetando las recomendaciones de dominio público
realizadas por el Ministerio de Salud.
Si la vacunación se realiza en tiempo y forma adecuada habrá más
personas protegidas, con menor circulación viral y de esta forma se
alcanza una muy alta efectividad en el programa de vacunación.
Comité Científico VACUNAR
Dr. Ricardo Ruttimann
VACUNAR S.A.