Invierno 2018 | Año 21 | Número 82
| ARTÍCULOS MÉDICOS

La salud del viajero en el Mundial

Por José Ignacio Carranza y Hugo Manso, Medicina Internacional OMINT Assistance.

En pleno fervor de la Copa del Mundo en Rusia, es primordial comentar ciertas situaciones que involucran la salud de aquellas personas que tienen la oportunidad de asistir al evento, como así también la salud colectiva.

Ser anfitriones del Mundial es un desafío para cualquier país, debido al gran número de visitantes que se recibe en un breve período. Esto pone a prueba las infraestructuras de hotelería, servicios y sistemas de salud. Por tal motivo, es vital contar con un seguro de viaje que brinde atención de calidad y cobertura adecuada.
GVA, socio de OMINT en Rusia a través del International Assistance Group, prevé que unos 15.000 argentinos asisten a la Copa del Mundo. Esta intersección multitudinaria de viajeros en continuo movimiento puede funcionar como un escenario posible para la transmisión de enfermedades, tanto aquellas que son propias del país pero ajenas al visitante, como así también en el sentido contrario, siendo los viajeros los responsables de la introducción de patologías en el país receptor.
Es fundamental remarcar la importancia de siempre realizar una consulta con el médico de confianza o con profesionales especializados en medicina del viajero.
A todas las personas que regresen de Rusia, les brindamos una serie de recomendaciones a tener en cuenta ante potenciales riesgos que pueden manifestarse.

▪ Enfermedades inmunoprevenibles: se evitan con el esquema de vacunación completo y actualizado para la edad. Una de las patologías más relevantes para tener en cuenta es el sarampión, que se detecta mediante la presencia de erupciones cutáneas y fiebre. Es recomendable realizar la consulta inmediata a fin de iniciar las medidas de bloqueo necesarias que eviten la propagación de la  enfermedad. Cualquier viajero que haya asistido a Rusia y no tenga dos aplicaciones de vacuna triple viral se encuentra en riesgo de padecerla. Otra enfermedad inmunoprevenible a tener en cuenta es la rabia. La posibilidad de adquirirla es muy improbable, y solo se sospechará en aquellos viajeros que hayan realizado actividades de aventura al aire libre como senderismo, acampar o andar en bicicleta y que hayan tenido algún tipo de mordedura o contacto con animales que puedan ponerlos en riesgo de transmisión de esta enfermedad.


▪ Diarrea del viajero: se puede producir durante el viaje, y requiere asistencia por el riesgo de provocar algún grado de deshidratación. Los agentes causales en su mayoría son virales y se auto limitan. De persistir los síntomas, es necesaria una evaluación a su regreso, para descartar otras causas menos frecuentes.

▪ Enfermedades transmitidas por garrapatas: estos artrópodos pueden transmitir diferentes patologías como encefalitis, Enfermedad de Lyme o Rickettsiosis. El contagio urbano en Rusia es muy bajo: al igual que la rabia, las situaciones de mayor exposición se dan en aquellos viajeros que realizan actividades al aire libre. Para prevenir estas patologías es conveniente la utilización de ropa adecuada y repelente, como así también realizar una adecuada revisión corporal en busca de garrapatas. De presentar una picadura, se extraerá la garrapata con una pinza sin retorcerla. Posteriormente se deberá realizar la consulta médica si se presentan síntomas como fiebre y erupciones en la piel, relatando siempre el antecedente de la extracción del artrópodo.

▪ Enfermedades de transmisión sexual: todos aquellos que hayan experimentado algún tipo de exposición de riesgo, como falta de utilización de preservativo durante relaciones sexuales, contacto con fluidos orgánicos de cualquier tipo, consumo de drogas ilícitas por vía endovenosa,  realización de tatuajes, piercings, o todos aquellos que presenten lesiones en la región genital, deberían procurar una evaluación médica, para descartar enfermedades como VIH, Hepatitis B y C, sífilis, gonorrea, clamidia u otras.

▪ Tuberculosis: esta enfermedad debería sospecharse en aquellas personas que presentan tos crónica, fiebre y pérdida de peso, por varias semanas o meses posteriores al regreso. Hasta un 20% de los casos de tuberculosis en Rusia se deben a cepas multi resistentes a los antibióticos de uso habitual.

Es fundamental mantenerse alerta ante la aparición de síntomas dentro de los seis meses de retornar del viaje, ya que ameritan una consulta médica, de preferencia con especialistas en infectología o medicina del viajero.