Según los datos epidemiológicos reportados por el Ministerio de Salud de la Nación, en el mes de abril de este año se registraron 18.881 casos, con una tasa de 1267,5 casos por 100.000 habitantes, lo que representa un 40% menos que la incidencia acumulada hasta la misma semana de los últimos 6 años.
Si bien el escenario parece ser alentador, debemos continuar haciendo especial foco sobre los factores de riesgo:

• Edad de los niños: menores de tres meses.
• Bebés prematuros (< a semana 29).
• Cardiopatías/ enfermedades pulmonares crónicas.
• Tabaquismo.
• Ausencia de lactancia materna.
• Edad materna.
• Nivel socioeconómico vulnerable.
• Polución ambiental.

Las medidas preventivas de mayor impacto en la población susceptible:
Cuidados generales para evitar la transmisión de enfermedades respiratorias, como el lavado de manos frecuente, el uso de pañuelos descartables, ventilación de los ambientes, toser y estornudar por debajo del pliegue del codo, siguen siendo la base en la prevención de esta patología.
Debemos además, transmitir a nuestros pacientes la importancia de cumplir con los controles periódicos de salud en los niños, como así también promover la lactancia materna y cumplir con el calendario de vacunación completo.
Como signos de alarma o banderas rojas en la bronquiolitis, debemos recordar:

• Hipoxemia: saturación de O2 < 92%.
• Puntaje de TAL ≥ 6.
• Sueño o alimentación dificultosa.
• Factores socioeconómicos.
• Dificultades para el traslado.

Factores de riesgo para bronquiolitis grave:

• Menores de 3 meses.
• Inmunodeficiencias.
• Cardiopatías congénitas.
• Enfermedades pulmonares crónicas.
• Prematurez.
• Bajo peso al nacer.
• Desnutrición.

Respecto al tratamiento y manejo inicial de la bronquiolitis, las medidas de sostén siguen siendo las de mayor importancia:

• Hidratación.
• Lactancia materna.
• Control de curva térmica.
• Mantener fosas nasales permeables mediante el uso de solución fisiológica + limpieza por aspiración de secreciones.
• La posición semisentada para dormir.

Dentro de las medidas terapéuticas, el uso de broncodilatadores con aerocámara o nebulización es de utilidad controvertida.
Es importante recordar que, al tratarse de una infección de origen viral, NO ESTÁ RECOMENDADO el uso de antibióticos (salvo complicaciones). Su uso sin indicación puede presentar efectos adversos (vómitos, diarrea), incrementa los costos y favorece el desarrollo de resistencia bacteriana.
La oxigenoterapia ha sido el único tratamiento farmacológico que ha demostrado ser eficaz.
La prevención de la bronquiolitis por VSR en la infancia es de suma importancia. Si bien ha disminuido su mortalidad, la morbilidad asociada con esta enfermedad es considerable y los recursos económicos que insume son muy importantes, especialmente en países en vías de desarrollo.

Doctora Mariana Piccolo
MN: 141269
Coordinadora Médica Programas Especiales