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Es bien conocido que dejar de fumar es la mejor decisión para la salud de nuestros pacientes. Siendo una de las causas de morbimortalidad más prevalente, hoy en día es una enfermedad prevenible y controlable con un tratamiento oportuno.
Para poder llegar al objetivo de dejar de fumar se requieren profesionales comprometidos con la tarea motivacional y fumadores convencidos de que el éxito es posible. Para ello, los profesionales debemos estar actualizados y aprovechar cada contacto con nuestros pacientes a fin de explorar sus deseos y expectativas, motivando al abandono del hábito y prestando ayuda activa.
Partiendo desde el consejo breve, podemos decir que con solo preguntar: ¿Usted fuma?y aconsejar que “Dejar de fumar es lo mejor que puede hacer por su salud en este momento”, se logra que muchos pacientes abandonen el hábito. Dicho consejo lo podemos dar tomando escasos segundos de la consulta y es muy valorado viniendo de profesionales de la salud.
Siguiendo en la misma línea, si hemos preguntado y el paciente desea dejar de fumar, podemos ofrecerle un tratamiento específico para que lo logre, contemplando que la adicción genera síntomas de abstinencia que debemos enfrentar.
Se recomienda ofrecer tratamiento farmacológico junto con la consejería para la modificación del comportamiento, ya que la combinación es más efectiva que cada una de las intervenciones por separado. La suma de las dos estrategias aumenta cerca de un 40% las probabilidades de cesación.
Nos centraremos en los recursos farmacológicos, efectivos y seguros, disponibles para dejar de fumar:
• Terapia de Reemplazo Nicotínico (TRN), Bupropión y Vareniclina
La TRN comprende parches, chicles, comprimidos dispersables y spray nasal. Se inicia el día que una persona deja de fumar (Llamado “día D”).
• Parches de nicotina: Parches de 21 mg diarios: para fumadores de más de 20 cigarrillos/ día. Parches de 7 y 14 mg/diarios: para fumadores de menos de 20 cigarrillos/día se realiza un tratamiento durante 8 semanas y se puede suspender sin descenso de dosis. Se coloca por la mañana sobre piel sana, seca y lampiña (preferentemente abdomen y hombros) y se deja actuar 24 hs y luego se cambia por un nuevo parche en otra zona.
En caso de trastorno del sueño, se retira por la noche. Utilizar con precaución en arritmias graves, angina inestable y dentro de las dos semanas de un infarto agudo de miocardio.
Embarazo: droga clase D. Efectos adversos más frecuentes: alteración del sueño, sueños vívidos, reacciones cutáneas leves (cambiar el lugar cada día). Presentación: TTS 30: liberan 21 mg de nicotina por 7 y por 21 parches; TTS 20: liberan 14 mg de nicotina por 7 y por 21 parches; TTS 10: liberan 7 mg de nicotina por 7 y por 21 parches.
• Chicles de nicotina de 2 y 4 mg: Se utilizan durante 6 semanas y se sugieren los chicles de 2 mg en la mayoría de los fumadores. Mascar un chicle cada 1 a 2 horas (hasta 24 chicles por día, máximo). Masticar lentamente hasta obtener un sabor picante o intenso. Entonces, dejar en reposo durante varios minutos en el carrillo de la boca y luego repetir la masticación hasta obtener nuevamente su sabor y reposar otra vez. (Repetir este ciclo cada media hora).
No recomendado en personas con dificultad para la masticación de chicles y se debe usar con precaución dentro de las 2 semanas de un infarto agudo de miocardio o arritmias graves o angina inestable.
Embarazo: droga Clase D. Efectos adversos más frecuentes: hipo, eructos, dispepsia, dolor en articulación témporo mandibular. |
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Presentación: cajas de chicles de 2 o de 4 mg por 24 o por 30 unidades. Venta libre. Comprimidos dispersables de nicotina 2 y 4 mg: similares a los chicles pero no genera inconveniente en personas con trastornos odontológicos citados previamente. Presentación: envases de 2 o de 4 mg por 24 comprimidos.
• Spray nasal de nicotina: 1mg por dosis (0.5 mg por disparo). Uso durante 12 semanas: un disparo en cada fosa nasal (total 1 mg por dosis). Comenzar con 1 a 2 dosis por hora y aumentar de acuerdo con los síntomas de abstinencia. Dosis mínima: 8 dosis al día. máxima 40 dosis/día (5 dosis/hora). Aplicar hacia el tabique nasal y no inhalar.
Menos usados que los otros TRN por la posible dependencia al spray. Envases por 200 aplicaciones de 0;5 mg (100 dosis).
• Bupropión: Antidepresivo atípico que actúa a nivel de la neurotransmisión de noradrenalina y dopamina. Comenzar 1 a 2 semanas antes del “día D” con 1 comprimido matinal de 150 mg durante 3 días y a partir del 4to día, agregar el segundo comprimido con 8 horas de diferencia del primero (intentar que la segunda dosis quede antes de las 18 hs para evitar insomnio). Uso entre 7 a 12 semanas. Dosis diaria máxima: 300 mg. (es posible el tratamiento con 150 mg/día, dado que tiene eficacia similar y menos costo) Evitar el consumo de alcohol.
• Contraindicaciones: epilepsia, alguna convulsión alguna vez en la vida, antecedente de traumatismo de cráneo grave, trastornos de la conducta alimentaria, alcoholismo, situaciones que favorezcan convulsiones. Embarazo: Droga Clase C. Efectos adversos más frecuentes: alteración del sueño, boca seca, cefalea, prurito, reacciones alérgicas.
• Presentación: comprimidos de liberación prolongada de 150 mg, por 30 y 60. Venta Bajo receta archivada.
• Vareniclina: Agonista parcial del receptor nicotínico alfa4 beta2. Se inicia 7 a10 días antes del “DIA D” y se mantiene durante 12 semanas. Primera semana: dosis creciente 0,5 mg por la mañana durante los primeros 3 días. A partir del 4º día: 0,5 cada 12 horas. A partir de la segunda semana: 1 mg cada 12 horas hasta completar 12 semanas.
• Contraindicaciones: ajustar dosis en insuficiencia renal y diálisis.
• Embarazo: Droga clase D. Efectos adversos más frecuentes: nauseas, alteraciones del sueño y sueños vívidos. Usar con precaución al conducir o usar maquinaria pesada.
• ADVERTENCIA: se han descripto casos de ánimo deprimido, agitación, trastorno de conducta, ideación suicida y suicidio, por lo que se recomienda preguntar antecedentes psiquiátricos. Se requiere relevamiento de antecedentes cardiovasculares y psiquiátricos y monitoreo cercano durante el tratamiento.
• Presentación: caja de inicio con una semana de comprimidos de 0,5 mg (11 comprimidos) y 3 semanas de comprimidos de 1 mg (21 comp.). Cajas de 56 comprimidos de 1 mg para 4 semanas de tratamiento. Venta bajo receta.
Con estas medicaciones podemos ayudar a que nuestros pacientes dejen de fumar y que lo hagan en una forma más fácil, siempre acompañando el proceso de cambio con la consejería para la modificación del comportamiento fomentando el desarrollo de habilidades de afrontamiento y resolución de problemas para el manejo del estrés y la ansiedad. Brindando información y estrategias para afrontar y reducir los estímulos gatillo del deseo de fumar, reconocer las situaciones de riesgo de volver a fumar (acontecimientos, estados de ánimo y actividades), adquirir información útil acerca de la naturaleza de la adicción, su síndrome de abstinencia y predisponentes a la recaída. Brindar técnicas para afrontar el estrés e identificar el apoyo social (personas que brindarán ayuda y que pueden tener efecto positivo en este proceso).
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