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Cada año, con la llegada de los primeros fríos y casi de manera sincrónica, llega la misma pregunta: ¿me vacuno o no me vacuno? Si me doy la vacuna, ¿me enfermaré? Si no me la doy, ¿qué riesgos corro?
La llegada del invierno trae el inicio de la temporada de gripe (o influenza).Es entonces cuando debemos decidir si vamos a vacunarnos contra la gripe o no y responder esta gran incógnita.
¿Cuántas veces hemos oído decir a muchas personas que están convencidas de que la vacuna antiinfluenza les dio gripe? ¿O que un año se vacunaron y sufrieron la peor gripe de sus vidas?
Si uno se enferma después de ser vacunado, sería lógico que no lo quiera volver a hacer, pero ¿hay alguna evidencia de que la enfermedad se debe a la vacuna?
Para estudiar si había algún efecto secundario durante los días después de aplicarse la inyección, unos investigadores estadounidenses vacunaron a 2.000 personas; a una mitad con la vacuna real y la otra con agua salada
Hubo un solo efecto secundario reportado más frecuentemente por aquellos que recibieron la vacuna antigripal: dolor en el brazo en el que se había aplicado.
Entonces, ¿cómo se explica que haya gente que se enferma días después de vacunarse?
1. La inmunidad contra el virus toma como máximo dos semanas en desarrollarse, así que podrían haber contraído influenza justo antes o después de ponerse la inyección.
2. La gripe coincide estacionariamente con decenas de virus que provocan otras enfermedades respiratorias agudas; pero para ellos no hay vacunas debido a que las enfermedades que producen no son mortales (por ejemplo,resfrío común), a pesar de que pueden ser molestas y tener síntomas parecidos a la gripe. Uno puede haberse vacunado contra la gripe y contraer igual una de esas enfermedades y creer que es gripe.
Y, ¿qué pasa con aquellas personas que tienen gripe durante el invierno a pesar de haberse aplicado la vacuna?
La respuesta tiene relación con la manera en la que se elaboran las vacunas.
La vacuna se fabrica para proteger contra los virus de la influenza que, según las investigaciones y las actividades de vigilancia epidemiológica serán los más comunes durante la temporada. Sin embargo, los científicos deben elegir qué virus incluirán en la vacuna con muchos meses de antelación, a fin de producir y distribuir la vacuna a tiempo. |
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Cada año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) selecciona tres virus que estima serán los que más probablemente circularán durante el invierno, sin embargo uno puede ser afectado por una cepa viral que no haya sido incluida en la vacuna antigripal aplicada.
Si alguien se enferma a pesar de que se ha vacunado, no es que la vacuna lo enfermó, sino que no lo protegió.
¿Qué evita la vacuna antigripal? ¿Qué riesgos corro si no me vacuno?
La vacuna antigripal se recomienda para evitar la muerte o la hospitalización en aquellas personas más susceptibles de la población: embarazadas, adultos mayores, bebés y personas con enfermedades crónicas.
A pesar de toda la evidencia a disposición, muchas personas continúan convencidas de que la vacuna puede causar influenza. El problema es que cuando experimentamos los síntomas, asumimos explicaciones basadas en nuestras propias ideas acerca de la causalidad.
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